El candidato presidencial por el Frente Renovador Sergio Massa oficializó hoy un acuerdo electoral con el diputado nacional por Unión Celeste y Blanco Francisco De Narváez para que se sume a la lista de dirigentes massistas que buscarán competir por la gobernación bonaerense.
Los diputados sellaron la alianza en una conferencia de prensa realizada en el Centro de Operaciones de Tigre, con la excusa de la firma de un «acuerdo programático» para trabajar de manera conjunta en «seguridad ciudadana, educación, promoción del empleo, salud, desarrollo humano y creación de recursos económicos».
«Estoy convencido de que Sergio va a ser el próximo presidente de la Argentina y que va a pacificar y unir a los argentinos», destacó De Narváez durante la reunión, mientras que Massa, por su lado, señaló que «el país que viene es de unidad y diálogo».
El ex intendente de Tigre agradeció a su ex rival político en las elecciones legislativas de 2009 y 2013 por «la idea de pensar en grande y sumarse», afirmó que «si algo caracteriza a ambos espacios es la de poner a la seguridad y educación como prioridad» y recalcó su «decisión política» de ponerse «al frente de la lucha contra la inseguridad».
De Narváez también agradeció a «todos los que integran el Frente Renovador» porque «tuvieron el coraje de convocar a los que podemos ser parte de otro espacio político pero con un horizonte en común», y sentenció que Massa «será el próximo presidente que va a pacificar y unir a los argentinos».
«Scioli es el siga siga, Macri es el ajuste brutal y Massa es el camino inteligente», agregó el diputado nacional y sexto pre candidato a gobernador bonaerense del Frente Renovador.
Envueltos en críticas cruzadas hasta no hace mucho tiempo, ambos se colgaron la misma medalla preciada: a su turno, se recibieron de verdugos del kirchnerismo al asestarle las únicas dos derrotas en la provincia de Buenos Aires en las elecciones legislativas de 2009, cuando el ex dueño de Casa Tía venció a Néstor Kirchner, y en 2013, cuando se impuso Massa.
SEIS PRECANDIDATOS PROVINCIALES
Con De Narváez son seis los postulantes por el Frente Renovador para competir en las PASO por la provincia de Buenos Aires (Felipe Solá, Darío Giustozzi, Mónica López, Jesús Cariglino y Gustavo Posse) y aún resta conocer el futuro político del ex diputado kirchnerista y actual intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde.
«Para nosotros la posibilidad de que Francisco participe, sume, no es solamente una cuestión cuantitativa, es cualitativa», expresó Massa, y destacó su «experiencia, su triunfo en la Provincia de Buenos Aires y el reconocimiento público en algún momento de sus errores», algo que hay «que aprender mucho en la política».
¿Quiénes perdieron con el fichaje? En el massismo, contabilizaban el arribo como un golpe para Daniel Scioli, que transitó distintos acercamientos con De Narváez. El «Colorado», opositor duro, se terminó de convencer de que el ex motonauta jamás rompería con Cristina Kirchner y hace meses enfiló su barco con destino a Tigre y la Capital. La vieja inquina con Mauricio Macri, del que fue aliado electoral, lo guió directo a la tierra de Massa, que se dedicó a seducir al flamante socio.
La semana pasada ya se había concretado el pase de dos diputados bonaerenses que le respondían (Mauricio D’Alessandro y Guillermo Britos) y queda por verse el futuro de otros dirigentes, como Natalia Gambaro, designada por Scioli como interventora en la Fundación Felices los Niños, y Gustavo Ferrari, asesor general de la gobernación.
En el Frente Renovador creen que De Narváez refuerza el perfil opositor del espacio y acumula en otro nicho electoral, muy en línea con la táctica de convertir a Massa en el postulante opositor más votado en la primaria.
Para De Narváez,como ya publicó LA NACION, también hay ganancia. Consiguió un delfín presidencial para lanzarse por tercera vez a la conquista de la gobernación. Si bien el legislador de Unión Celeste y Blanco obtuvo un magro resultado en su último paso por las urnas -embolsó menos del 5%-, su posición repuntó y cuenta con un caudal propio, nada desdeñable en un escenario tan atomizado y sin candidatos pujantes que aseguren una victoria.
Sobre la flamante incorporación, Giustozzi aseguró hoy que «enriquece al espacio» y recordó en declaraciones a radio La Red que durante el 2014 tuvieron «idéntica posición en diferentes temas» como oponerse «a la ley de abastecimiento» y la «defensa de la independencia de la Justicia».
Durante la conferencia de prensa, ambos candidatos se presentaron bajo un cartel con la leyenda «Frente Renovador es Unión», en alusión a la fusión de las fuerzas políticas que ambos representan.
FUENTE: LA NACIÓN.
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