«Argentina dice ser un país federal pero no se comporto como tal», definió el presidente Alberto Fernández desde San Juan tras recorrer obras, visitar una fábrica y firmar convenios con el gobernador Sergio Uñac. Fernández defendió la decisión que tomó la semana pasada pasada de quitarle un punto a la CABA de los recursos que le envía la Nación -«no me queda claro si es coparticipación o no», deslizó- para crear un fondo de financiamiento para la provincia de Buenos Aires, medida que el jefe de gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, recurrirá hoy ante la Justicia. El Presidente remarcó que la búsqueda de un país más federal «no es en contra de nadie» sino que es «a favor de todos». En una rueda de preguntas posterior, destacó que el actual modelo de país «se construyó pensando en otra lógica» y adelantó que se está trabajando en un fondo de asistencia a las provincias en 2021 «ya sea por vía de coparticipación o por otra vía». «Argentina tiene que integrarse y desarrollarse al unísono», subrayó.
Días atrás, el Presidente había adelantado su intención de retomar los viajes por el interior, abandonados a la fuerza luego del estadillo de la pandemia. Lo hizo al revelar que los gobernadores radicales de Mendoza, Rodolfo Suárez, y de Jujuy, Gerardo Morales, lo habían invitado para que viera de primera mano la complicada situación del sistema sanitario de ambas provincias, que en algún momento quisieron ser pioneras en las aperturas de actividades y ahora sufren por la multiplicación de contagios por coronavirus. En Gobierno remarcan el hecho que los tres distritos con mayor cantidad de enfermos en proporción a la cantidad de habitantes pertenecen a Juntos por el Cambio: CABA, Jujuy y Mendoza.
El Presidente dudaba en aceptar la invitación -los médicos de la Casa Rosada la desaconsejaban- porque le parecía una buena señal mostrar cercanía y apoyo nacional a dos provincias en dificultades, en especial porque se trataba de administraciones opositoras. Pero luego se enteró que el gobernador Suárez tenía previsto anunciar el retroceso en la fase de aislamiento justo en su presencia, con la evidente intención de compartir los costos políticos. Obviamente, hubo cambio de planes y esa travesía quedó para otro momento. Así que la vuelta a los viajes se concretó ayer en San Juan, con un gobernador peronista como Uñac con el que tiene buena relación.
A tono con la discusión abierta la semana pasada luego del recorte en los fondos a la Capital, el mensaje de Fernández tuvo un tono federal. Insistió que su idea es darle las mismas oportunidades de desarrollo y crecimiento a todos. «Lo que nos hace evolucionar o no no es el mérito como nos han hecho creer. El más tonto de los ricos tiene más posibilidades que el más inteligente de los pobres», definió. Respecto a la medida, indicó que «no hemos discriminado a nadie, siempre pensamos a la Argentina como un todo integrado y, más allá de las diferencias políticas, sueño en que todos queramos el mismo país».
También sobre el federalismo y el reparto de recursos, el gobernador Uñac recalcó que cada una de las obras anunciadas «no están contenidas en el Presupuesto» sino que responde a una «inyección adicional a la economía provincial» gracias a los fondos nacionales «que el Presidente dispone para la provincia». «Gracias por estar cumpliendo con su palabra», le dijo a Fernández.
El Presidente llegó a San Juan acompañado por los ministros del Interior, Eduardo de Pedro; de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; de Obras Públicas, Gabriel Katopodis; el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello; y el vocero presidencial Juan Pablo Biondi. Fernández destacó la presencia en primera fila del «Flaco» José Luis Gioja, ex gobernador y actual presidente del PJ Nacional. La comitiva arrancó la actividad con la inauguración del campamento en la obra del Aprovechamiento Hidroenergético El Tambolar, en Calingasta. Luego se trasladaron a Chimbas, donde se iniciaron trabajos para mejorar la seguridad y las condiciones de circulación en la Ruta 40.
Pero Fernández destacó especialmente la visita que hicieron a la planta de la empresa Vicunha Textil San Juan, que emplea a unas 400 personas en la producción de telas para jeans, en el departamento de Pocito. El dueño de la firma le contó que había conseguido sobrevivir estos meses gracias a la ayuda del Gobierno en ATP. «Qué alegría tengo que eso haya pasado. Es una empresa que no cayó, que sigue funcionando y que tuvo récord de ventas en agosto. Qué alegría que hayamos hecho eso», concluyó Fernández.
Fuente: Página/12
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