El presidente Alberto Fernández criticó este sábado a quienes participaron de las movilizaciones en contra del Gobierno nacional y señaló que siempre “15 días después crecieron los casos”. En ese sentido, el mandatario aclaró que todo el mundo “tiene derecho a criticar”, pero consideró que la oposición “tiene que aprender a criticar en la pandemia”.
“En la pandemia no se critica con manifestaciones. Prefiero que salgan a los balcones y golpeen las cacerolas”, aseguró.
En esa misma línea, arremetió contra el ex presidente Mauricio Macri, quien se alegró públicamente la importante convocatoria que tuvo la última movilización. “No me parece feliz que un Presidente celebre la salida a la calle de la gente en plena pandemia”, lamentó Fernández. Y agregó que en Alemania la canciller Angela Merkel mandó a “reprimir las marchas anticuarentena”.
Además, insistió en que Macri, al inicio de la pandemia, le recomendó que “dejara morir a los que se tienen que morir”. “Él se dio por ofendido porque yo hablé sobre una charla que tuve con él. Yo no tengo ninguna necesidad de mentir. Solo lo escuché y di por terminada la charla”, dijo en Sobredosis de TV, por C5N.
Por otro lado, volvió a manifestar sus reparos con la política de flexibilización que impulsa el Gobierno porteño, en el marco de una nueva etapa de la cuarentena establecida por el coronavirus. Según Fernández, la habilitación de locales gastronómicos lleva naturalmente a un “relajamiento” de las medidas de distanciamiento social.
“Yo hubiera preferido esperar un poco más, Rodríguez Larreta me planteó una presión muy grande de los comerciantes”, explicó y afirmó que “le han hecho creer a la gente que estando en la calle el riesgo no existe”. “El riesgo existe, es menor pero existe”, añadió.
Fernández reveló que la idea original del jefe de Gobierno era abrir alrededor de 8 mil bares y restaurantes. Sin embargo, contó que le pidió que autorizara únicamente los que ya tenían la habilitación para tener mesas en las calles.
En tanto consultado sobre el proyecto de reforma judicial, Fernández aseguró que durante el gobierno macrista la Justicia “se puso al servicio del poder de turno para perseguir opositores y armar causas”.
También planteó que la oposición debería “votar esta ley con las dos manos: es la garantía de que no les vamos a hacer lo que nos hicieron a nosotros”. “Ni conocían” el proyecto y “ya estaban haciendo un banderazo en contra”, criticó.
En otro tramo de la entrevista, recordó al ex presidente Néstor Kirchner y lo comparó con su hijo Máximo, a quien le atribuyó “más vocación de diálogo”. También elogió la personalidad ”muy importante” de Cristina Kirchner aunque reconoció que “por momentos hace las cosas más difíciles”.
“Yo también tengo mi carácter. Yo no soy ‘pobrecito, Alberto’. He aprendido a llevarme bien con Cristina y a dialogar las cosas que no estamos de acuerdo y las que estamos de acuerdo. Con Cristina no alcanza pero sin Cristina no se puede. Cristina tiene un caudal muy electoral muy importante, que confía en ella, que cree en ella. Puede que sea más impetuosa que yo, pero nunca la escuché hablar en perjuicio de los que peor están. Y eso la califica bien”, opinó el mandatario.
Asimismo, el Presidente destacó el trabajo conjunto que la Nación viene realizando con el Gobierno porteño y bonaerense en el contexto de la pandemia y también marcó distancia entre el Jefe de Gobierno del resto de la oposición: “La diferencia entre Rodríguez Larreta es que gobierna. Y los otros escriben en Twitter”.
Luego, ironizó contra la denominada “línea dura de Juntos por el Cambio”. “Escuchaba a Sanz que decía: ‘¿Cuánto falta para que la Argentina explote?’ Que Sanz sea presidente falta para que explote”, disparó.
Por otra parte, volvió a defender el decreto que estableció la televisión por cable, internet y la telefonía móvil como servicios públicos, al considerar que “la decisión que se tomó es de una racionalidad económica absoluta” porque años atrás en el país “había mucha más telefonía fija que celulares”, pero “ahora tenemos en la Argentina cerca de 44 millones de habitantes y 65 millones de celulares y la telefonía fija prácticamente desapareció”.
“Si teníamos que regular el precio de la telefonía fija porque era un servicio público, ahora que fue reemplazada por los celulares ¿no tenemos que regular también el precio de los celulares? Obviamente que sí”, agregó.
En esta línea, Alberto Fernández aclaró que él es “de los que creen que el mecanismo (correcto) es el capitalismo, pero también que se debe tener sensibilidad social porque sin consumidores no hay capitalismo, y que para que funcione bien debe distribuir el ingreso de la mejor forma para que todos consuman”.
En otro tramo de la entrevista, el Presidente aseguró que los hechos delictivos que se registraron en los últimos días “es algo muy importante” para su administración, pero remarcó que “si se compara este momento con el año pasado, hay menos casos de inseguridad”, aunque eso “no es porque las cosas están mejor, sino por la pandemia”.
“Por ejemplo, los que robaban las casas cuando estaban vacías ahora no lo pueden hacer porque están ocupadas. Este es un problema y la primera víctima es el más pobre, el que anda en la calle, no el que va en su auto. Es el que toma un tren, un subte o un colectivo”, explicó.
En este sentido, adelantó que, tras hablar con el gobernador Axel Kicillof y con los intendentes del Conurbano, “esta semana, miércoles o jueves, se va a presentar un plan de seguridad para el Gran Buenos Aires, que es donde más hechos hay”, el cual contempla “fondos para que la Policía bonaerense se equipe adecuadamente” y “permitir que 4 mil gendarmes estén permanentemente” en esta zona.
Por otro lado, defendió el proyecto del oficialismo para establecer el impuesto a la riqueza, al que calificó como “una contribución por única vez de las grandes fortunas” y sostuvo que “ha ocurrido en todos los países, como en Alemania, por ejemplo”.
“Lo que pasa es que en aquellos países tienen la fortuna de tener empresarios y ricos más solidarios de los que tenemos en la Argentina. La verdad es que esto afecta solo a 12 mil personas de los 44 millones (de habitantes)”, remarcó al respecto.
Sobre este punto, al principio el Presidente dijo que el monto mínimo para ser alcanzado sería de “200 millones de dólares”. Sin embargo, luego se corrigió: ¿Puedo aclarar algo? para que no se desesperen, son 200 millones de pesos, no de dólares. ‘Zafaban’ todos si eran de dólares. Va, no sé si todos”, explicó.
Además, en un tramo de su extensa visita al programa de C5N, el Jefe de Estado confió que la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra, le “hizo una carta astral” y le dijo que él estaba “predestinado a construir desde las cenizas” e incluso recitó unos versos de la canción de María Elena Walsh, “Como la cigarra”.
Sobre el final, el Presidente entró en el plano futbolístico, se refirió a la posible salida de Lionel Messi del Barcelona y le pidió directamente al rosarino que venga a jugar en la Primera División de la Argentina. “Danos el gusto de terminar tu carrera en Newells Old Boys”, le solicitó.
Asimismo, confirmó que ya terminó de escribir su parte para un libro sobre la vida de Néstor Kirchner y la tiene “que mandar el lunes”.
Fuente: Infobae
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