Y finalmente el día llegó. Tras una reunión de bloque, los diputados del Frente de Todos pulieron los detalles finales y presentaron formalmente el tan anunciado proyecto de Aporte Solidario Extraordinario, que graba por única vez cerca de 12 mil personas físicas con un patrimonio que supere los 200 millones de pesos y le permitirá al Estado recaudar unos 300 mil millones de pesos. “Este aporte extraordinario es una herramienta para acompañar al Gobierno nacional, en consonancia con todas las medidas que se vienen tomando para que la Argentina pueda salir adelante”, afirmó el presidente del bloque de diputados del oficialismo Máximo Kirchner. Ahora resta avanzar en el proceso de discusión de comisión, emitir dictamen y llevar el texto al recinto. En el Frente de Todos hay optimismo y calculan que en la segunda semana de septiembre ya podrán contar con dictamen.
El tiempo que transcurrió entre que se anunció el proyecto y la presentación oficial en la Cámara baja generó una serie de especulaciones que hablaban de fuertes diferencias entre el presidente Alberto Fernández y los ideólogos del proyecto, esto es Máximo Kirchner y Carlos Heller. Sin embargo, los integrantes de la conducción de la bancada del FdT señalan que eso nunca existió, que siempre se contó con el respaldo de la Rosada y que, en todo caso, lo que se buscó era el momento oportuno. «Ese momento llegó», confiaron desde el bloque y remarcaron que «el tiempo jugó a favor del proyecto» porque fue generando una fuerte adhesión entre la sociedad. «La gente sabe que es un aporte que hará la gente que tiene un determinado poder adquisitivo», relató uno de los legisladores con participación en el armado del proyecto. «La gente sabe que esto es para los ricos. Habrá que ver quién en el recinto se opone a eso», señaló el diputado.
El tiempo transcurrido, entre abril y este viernes, también sirvió para lograr mayor consenso con aquellos bloques no oficialistas pero que no comulgan con el macrismo. «Se pudo conversar con ellos con tranquilidad y eso permitió diluir todo tipo de duda», indicaron desde la bancada del FdT. La excepción, por ahora, parece ser Juntos por el Cambio, que impone condiciones para prorrogar el protocolo para sesionar en forma remota y apunta a paralizar el Congreso, donde se opone a la implementación del impuesto solidario de las grandes fortunas (ver aparte). «Ellos se consideran los garantes de la legitimidad pero están totalmente equivocados», sostienen en el FdT. Es más, recuerdan que en abril pasado la Corte Suprema le dijo a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner que el Congreso debe fijar su propio reglamento y eso incluye a la realización de las sesiones virtuales. Por lo tanto ninguna fuerza política en el Congreso puede arrogarse el control de legitimidad de lo que decida la mayoría.
Por otro lado, también afirman que el proyecto no incomodó la negociación del Gobierno con los bonistas: «Todo lo contrario, ayudó porque los bonistas necesitaban saber que el Estado tiene herramientas para generar ingresos genuinos», resaltaron desde el oficialismo. Otro de los elementos que consideran que incrementa el respaldo popular a la iniciativa es que lo recaudado será destinado a la compra y producción de material médico para combatir la pandemia de la covid-19; subsidios para las pymes; la urbanización de barrios populares; equipar a YPF para producir y envasar gas natural y financiar el relanzamiento del plan Progresar para estudiantes.
La idea que sobrevuela en el bloque es trabajar el proyecto en conjunto con otros que están en danza. Si bien la semana que viene se reunirán las comisiones que lo discutirán, la intención es que la segunda semana de septiembre ya esté el dictamen. La iniciativa se sumará a la discusión de otros dos importantes proyectos, el Presupuesto 2021 y la renegociación de las deudas provinciales con el ANSES. Todo esto conformará un paquete que le permitirá al oficialismo tener herramientas fuertes de negociación que, incluso puede servir para llevar con buen destino el proyecto de reforma judicial.
A su turno, el presidente de la comisión de Presupuesto, Carlos Heller, señaló que “en un momento en el que las demandas de recursos del Estado están en un punto muy alto y los ingresos del Estado están en un punto muy bajo como consecuencia de la pandemia, el aporte extraordinario y solidario viene a revertir esa tendencia al generar nuevos ingresos”. “La iniciativa intenta que el Estado nacional se refuerce con recursos genuinos que le permitan aminorar el peso de la crisis que se está descargando sobre los sectores mas humildes, de los estudiantes de los hogares mas pobres, sobre los pequeños productores y tratar de volcar recursos para que la economía productiva comience a recuperarse”, dijo a PáginaI12 Hugo Yasky, que colaboró en la redacción.
“Tiene que quedar claro que el universo que tenemos identificado es de 12.000 contribuyentes, nadie que tenga un departamento ni una casa de fin de semana va a ser alcanzado. Seguramente se quiera generar miedo, pero esta medida no afecta la vida real de las personas que involucra», aclaró la diputada Cecilia Moreau ante este diario, para disipar uno de los argumentos que esgrimieron quienes se oponen, cuando varios meses atrás comenzó a discutirse el proyecto. Por último, el diputado santafesino Germán Martínez señaló que el proyecto «representa una enorme oportunidad para generar mecanismos que lleven a los que más tienen aportar un poco más y que eso permita ayudar y acompañar a los que menos tienen».
Fuente: Página/12
Más historias
Debate presidencial: se conocieron los temas que eligió la ciudadanía
El oficialismo obtuvo dictamen y este martes se tratará la reforma de Ganancias
Alberto Fernández se reunió en Nueva York con la diputada que denunció a los fondos buitre y le manifestó su apoyo