El presidente Alberto Fernández habló esta mañana sobre la marcha atrás en el intento de estatizar la cerealera Vicentin y consideró que buscaba «rescatar» a la empresa «para que le sirviera al Estado argentino». El jefe de Estado criticó a la oposición por «instalar la idea» de que los integrantes del Gobierno son «expropiadores seriales» y estimó que «se preocuparon sólo por la propiedad privada de Vicentin».
A su vez, en declaraciones radiales, manifestó que los datos recaudados sobre los acreedores «son todos muy preocupantes». En cuanto al proyecto que formalmente quedó descartado ayer, dijo que «lo único que intentábamos era ver si podíamos salvar esa empresa y ponerla al servicio de la Argentina» y que » fue todo imposible». Aludió a la marcha opositora del 20 de junio, en plena cuarentena, al decir que «me tuve que bancar a tipos tocando la bocina, insultando» y que «nos pusieron todos los obstáculos».
«El resultado es que ahora no sé para dónde van a correr ellos», alertó e insistió con que «la plata del Estado no está para salvar directivos». Y dejó en claro su postura: «Estatizar deudas privadas, no. Rescatar una empresa para que le sirva al Estado argentino, sí».
La deuda
En otro pasaje, habló de la negociación de la deuda. Sostuvo esta mañana que el «límite» con los acreedores es que «exijan lo que suponga más padecimientos para los que más necesitan«. Apuntó: «Si acepto todo lo que me dicen, también tengo arreglado el tema de la deuda».
Fernández estimó que los que menos tienen «ya padecen mucho. Es un dilema ético que yo no tengo», y subrayó: «Si el acuerdo supone que los jubilados tengan más ajuste, no lo pienso hacer».
En tanto, consideró que los trascendidos respecto del porcentaje de aceptación de la oferta argentina «tienen mucho de especulación», por lo que señaló: «No sé cuál es el número».
Reforma Judicial
Respecto de la reforma judicial dijo que «hay muchas cosas en la Corte que deben revisarse» y citó el caso del recurso extraordinario del siglo XVIII, que amplía el marco de acción sin sustento y se convirtió en una gran arbitrariedad, al tiempo que asumió que «el número de miembros no es la cuestión».
Fernández defendió la integración del consejo consultivo integrado por 11 miembros para que lo asesoren en el proyecto de reforma judicial y remarcó su «heterogeneidad» y solidez.
La cuarentena
También señaló en Radio El Destape: «Los que gobernamos no tenemos diferencias conceptuales», más allá de las ideológicas, y dijo que «después están los de Twitter», que llaman a cacerolazos, y son los que «frustran la salida argentina» y «espero que en algún momento paren», al ser consultado sobre el rol de la oposición.
Sobre la cuarentena «hay que ser muy cautos y cuidadosos» en la nueva etapa frente a la pandemia de coronavirus.
«Toda la explicación humana y psicológica la entiendo. Yo tengo un hijo de 25 años (Estanislao Fernández) que está encerrado y no la pasa bien. Pero es lo que nos ha tocado en suerte. La única forma de evitar los contagios y la circulación es quedarse en casa«, afirmó el mandatario.
«Necesitamos que deje de haber hambre en la Argentina», expresó, y por eso se estableció el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) que continuará mientras haya pandemia. El ingreso universal no se descartó, sólo que «hay que ser cuidadoso con los tiempos».
Fuente: Página/12
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