El anuncio de Alberto Fernández sobre la flexibilización de la cuarentena incluyó una novedad respecto a las últimas puestas en escena: además de estar escoltado por el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, el Presidente estuvo acompañado, de manera virtual, por los gobernadores Jorge Capitanich, Gerardo Morales y Arabela Carreras.
La decisión de incluirlos en el anuncio tuvo que ver con que, más allá del Área Metropolitana de Buenos Aires, Chaco, Jujuy y Río Negro son las provincias que más preocupación generan en términos sanitarios. En ese marco los mandatarios provinciales presentaron informes sobre la situación epidemiológica de sus respectivos territorios y apelaron a la responsabilidad ciudadana para combatir la circulación comunitaria del virus.
La provincia de Chaco, luego de Ciudad de Buenos Aires y la Provincia de Buenos Aires, es el distrito con mayor cantidad de casos de coronavirus en todo el país. Sin embargo, durante la conferencia, el gobernador Jorge Capitanich enfatizó que los indicadores referidos a la pandemia habían experimentado «una mejoría». «Es una muy buena noticia que tres de cada cuatro chaqueños que estuvieron contagiados se hayan recuperado. Son 2.120 personas de los 2.793 casos positivos de coronavirus que la provincia tuvo hasta esta mañana. Esto es fruto del esfuerzo de un pueblo que afronta los desafíos de cumplir el aislamiento», aseguró Capitanich a través de una videoconferencia. A su vez, el gobernador se manifestó satisfecho porque se había logrado bajar el ritmo de contagios, pasando de 50,7 casos por día a 38 casos por día.
Por otro lado, Capitanich anunció que la provincia – que se encontraba, hasta ayer, en una de las fases más estrictas de cuarentena – implementaría un plan de «desescalada del aislamiento»: “Pretendemos que este plan de desescalada tenga un plazo de 45 días, con un monitoreo de cada 15 días, tratando de generar mecanismos de flexibilización, entendiendo claramente que es una cuestión de profunda responsabilidad ciudadana con acompañamiento del Estado», explicó. Sin embargo, a pesar de la «mejoría» en los indicadores, el gobernador reconoció que su gobierno no había podido “evitar las muertes como hubiésemos querido». «Muchas veces el egoísmo nos condiciona, pero le pusimos, alma, garra y corazón. Sentimos orgullo por nuestros trabajadores que evitaron muertes y contagios», destacó Capitanich, agradeciendo el trabajo del personal de Salud de la provincia.
En tanto, la gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras, participó también de la conferencia de manera virtual y, luego de algunos problemas de técnicos (había muteado su micrófono), hizo un parte detallado de la situación epidemiológica de la provincia. «En Río Negro tenemos en situación de DISPO (Distanciamiento Social, Preventivo y Obligatorio) la mayor parte del territorio, excepto el departamento de General Roca, que es en donde se está produciendo la mayor cantidad de casos en este momento», indicó la gobernadora rionegrina, autoridad de una provincia que tiene más de 1200 casos (con una población de menos de 800 mil habitantes). «Hemos ido moderando las aperturas, con mucha cautela. En Río Negro gran parte de actividad económica está en funcionamiento, salvo el turismo», explicó.
«El aumento de casos de coronavirus en el país también se ha detectado en la provincia», advirtió Carreras, si bien destacó que el aislamiento social contaba con «un gran acompañamiento por parte de la población». Respecto a los indicadores de la pandemia en el territorio, la gobernadora indicó que «todavía no se ha visto estresado el sistema de camas de terapia intensiva», ya que sólo «el 14 por ciento de las camas de terapia intensiva están ocupadas por pacientes contagiados de Covid-19».
Gerardo Morales fue el tercer gobernador en aparecer de manera virtual en las grandes pantallas que se encontraban detrás de Alberto Fernández durante la conferencia de prensa. A diferencia de sus pares, el gobernador jujeño fue el único en hablar con el barbijo puesto y lo hizo en un tono más de advertencia: «El caso de Jujuy viene bien contarlo porque después de tres meses de no tener un caso hemos tenido un brote. Estamos en el ojo de la tormenta, es el momento más complicado», indicó. «En 30 días llegamos a 640 casos y hay que tener mucho cuidado, la situación es muy precaria porque no hay que confiarse del virus ya que, en cualquier momento, entra y te genera un descalabro», advirtió. Además, informó que el 90 por ciento de los casos eran «por contagio de conglomerados» y que solo el 10 por ciento era por circulación comunitaria.
A su vez, Morales sostuvo que el virus había ingresado a la provincia desde Bolivia debido al comercio de hojas de coca, específicamente a través de la frontera de La Quiaca-Villazón. «Planteé el tema de la coca: pedí a la Justicia y al Congreso que se permita su importación porque hay un arraigo con las comunidades»,sostuvo el dirigente radical y explicó que dos personas habían cruzado a comprar a Villazón y que creía que «allí estaría el origen».
Fuente: Página/12
Más historias
Debate presidencial: se conocieron los temas que eligió la ciudadanía
El oficialismo obtuvo dictamen y este martes se tratará la reforma de Ganancias
Alberto Fernández se reunió en Nueva York con la diputada que denunció a los fondos buitre y le manifestó su apoyo