La candidata del macrismo quedó segunda en cantidad de sufragios, detrás de la reelecta Mónica Fein, y no pudo convertirse en intendenta.
Sin referentes nacionales ni provinciales del PRO, y los pocos que llegaban partían a los pocos minutos hacia el búnker que el macrismo armó en la ciudad de Santa Fe, de algún modo podían hacer presagiar —pese a lo ajustado que terminó después el resultado final— que los sufragios que ayer depositaron los ciudadanos rosarinos en las urnas no le alcanzarían a Ana Laura Martínez para romper con más de dos décadas de socialismo en el Palacio de los Leones.
Ninguno quería anoche esbozar explicaciones de por qué a la actual concejala macrista no le alcanzó —pese a sumar un 10% más de votos que en las primarias— para vencer a la actual intendenta Mónica Fein y más de dos décadas de socialismo en el Palacio de los Leones.
Sin embargo, algunos especularon que la mayor participación de la población respecto de las primarias habría favorecido a la actual mandataria —junto con el apoyo de Javkin— principalmente con una fuerte recuperación de votos en los barrios.
También, y aunque varias de las principales espadas lo nieguen, el debate televisivo a intendente no favoreció a Martínez. Creen que el impulso del Midachi en las últimas semanas se fue desinflando un poco. “La recuperación del peronismo tras las primarias nos perjudicó más a nosotros”, evaluó un dirigente amarillo con varias batallas en el lomo.
Insistieron en que la “pelea cabeza a cabeza con el aparato socialista expone que es muy fuerte lo que estamos logrando con el PRO en Rosario elección tras elección”, tal cual aseguró el concejal Alejandro Roselló, quien fue apoderado del frente electoral.
En este sentido, otro referente amarillo anoche recordó que si se repasa que “Anita” llegó hace apenas dos años a la política y triplicó los votos que el PRO sacó para la Intendencia en 2011, “esto expone que hay mucho para crecer todavía”.
Roselló, al cierre de esta edición, sostuvo que “no podemos afirmar nada (sobre quién ganó) y queremos ir al escrutinio definitivo antes de dar por sentado el resultado a intendente”.
Además de Roselló, el concejal Carlos Cardozo, el candidato Gabriel Chumpitaz y la diputada Alejandra Vucasovich, aparecieron anoche como únicos escuderos de Martínez en el salón de Club Brown, donde poco a poco algunos rosarinos que apoyan el espacio macrista se acercaron para saludar.
Fue después de que el Frente Progresista asegurara que había retenido la Intendencia que Martínez resolvió aparecer en una improvisada conferencia de prensa a un costado de un escenario que se había previsto para los festejos. Allí, de la mano de su hijo, mantuvo las formas en sus declaraciones, pero nunca reconoció formalmente la reelección de Mónica Fein.
Agradeció a todos sus colaboradores, equipos y fiscales, a los cuales saldría ya más cerca de la medianoche a saludar personalmente con música de bandas de rock nacional como fondo. Los mozos contratados para el evento siguieron repartiendo sándwiches y empanadas a más de 200 personas que se acercaron hasta el salón de Pichincha.
Martínez reconoció que la compulsa de ayer se trató de una “elección muy reñida” y dijo que “tenemos que cuidar con mucho respeto lo que la gente decidió”.
La pelea por la Gobernación metió la cola, dada la batalla mediática que se daba en ese momento entre los tres candidatos a ocupar el sillón del Brigadier López.
En ese momento, la diputada provincial Vucasovich tiró los primeros dardos sobre la dudosa carga de algunas planillas, algo que minutos después desde Santa Fe el propio Mauricio Macri insistió.
Fue en el único momento en que la suave música que ambientaba el salón dejó paso al sonido de las pantallas de los televisores con las declaraciones del líder del PRO, pero el ánimo de los militantes no se modificó. Los datos de los fiscales y de mesas escrutadas que seguían llegando por los celulares de las personas que esperaban los resultados en Club Brown exponían que la brecha de votos entre los candidatos desaparecía.
Apoyada en la fe, Martínez confesó ante La Capital que el primero al que consultó para ser intendenta fue al padre Ignacio Peries.
Para Anita, “lo mejor siempre está por venir”, y se define “con buen carácter porque fuerte no es el que grita sino el que sabe comunicar”.
FUENTE: LA CAPITAL
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