En un debate con gusto a poco, Mónica Fein, Ana Martínez, Edmundo Finkelstein, Alejandro Grandinetti y Roberto Sukerman opinaron sobre seguridad, servicios públicos, obras públicas y políticas sociales. Los cruces se dieron en las redes sociales.
Los cinco aspirantes a ocupar la intendencia de Rosario participaron de un programa televisivo transmitido en simultáneo por los canales de televisión 3 y 5, en el cual dieron a conocer algunas de las propuestas que pretender llevar a cabo en caso de ser electos. No alcanzó a ser un debate, aunque hubo algunos momentos en los cuales subió la temperatura debido a alguna que otra intervención y posterior respuesta.
Pasadas las 20 del domingo, a dos semanas de las elecciones generales en la provincia de Santa Fe, los cinco candidatos a ocupar intendencia de Rosario, Mónica Fein (Frente Progresista), Ana Martínez (Unión PRO), Roberto Sukerman (Frente Justicialista para la Victoria), Edmundo Finkelstein (Frente de Izquierda) y Alejandro Grandinetti (Frente Renovador), estuvieron en un mismo programa televisivo.
Transmitido en simultáneo por los dos canales de aire locales, y tras las presentaciones de rigor, los candidatos presentaron propuestas en torno a cuatro ejes temáticos: seguridad, servicios públicos, obras públicas y políticas sociales.
Cada uno de los candidatos mostró de entrada sus cartas, Fein intentó hablar de continuidad, de gestión y de honestidad; Grandinetti se separó del resto al decir que no formaba parte de ningún partido político, y que se había preparado toda la vida para estar en este lugar; Sukerman puso énfasis en su gestión en el Concejo, donde muchos de sus proyectos no fueron ejecutados por el municipio; Martínez basó su exposición en torno a la seguridad y que era momento de realizar un cambio y Finkelstein pidió controlar a los privados que tienen negocios con el Estado.
De debate tuvo bien poco. Lo más jugoso vino de la mano del candidato del Frente para la Victoria, el actual concejal Roberto Sukerman, quien en varias oportunidades apuntó contra el PRO y también con quien aspira a ocupar la intendencia, la también concejala Ana Laura Martínez.
Los tres periodistas fueron más presentadores que moderadores del envío televisivo que se dio entre las 20 y las 22.
No hubo mucho más que eso. Los cruces que algunos hubiesen esperado ver en el último tramo de la campaña estuvo ausente en los estudios de televisión. Si lo dieron simpatizantes de uno y otro partido, junto a legisladores, funcionarios y representantes partidarios, pero en las redes sociales, que cerca de la medianoche, casi 2 horas después de la finalización del debate (fue de 20 a 22) seguían opinando.
El primer eje fue la seguridad. Edmundo Finkelstein señaló que hay que recuperar la ciudad y que “vivir seguro es un derecho inalienable”, por lo que hay que “hacer foco en la ciudad de Rosario”. Alejandro Grandinetti propuso la colocación de 2.500 cámaras de seguridad, monitoreadas los 365 días del año por gente capacitada (no por policías); la apertura del Centro de Operaciones Rosario; un Cerrojo Digital; botón de pánico que contacte a policía, ambulancia y bomberos y 100 patrulleros con GPS.
Martínez hizo hincapié en la seguridad, que “es lo que más nos preocupa y nos ocupa”. En ese marco, sostuvo que hoy los ciudadanos de Rosario han “perdido de libertad”, por lo que dijo que para recuperarla es necesario “ser responsables” con el presupuesto, por lo que anunció que invertirá 100 millones de pesos para crear un centro único de control y comando, con la intención de hacer tareas de prevención y “llegar antes”.
Sukerman mostró números: dio como ejemplo que en el año 2010 hubo en Rosario 124 homicidios dolosos; mientras que en 2014 la cifra fue de 248. “Es más del doble, no podemos vivir así”, señaló. Y agregó que como concejal presentó proyectos relacionados con la seguridad que no fueron aprobados por la intendenta. “Lamentamos que las propuestas que hemos acercado nunca se hayan implementado”, remarcó.
Fein aceptó que la seguridad es hoy el mayor problema, y en ese sentido, aseguró que tiene toda su fuerza puesta en ello. Que exigirá que las fuerzas federales se queden en la ciudad y que con la policía comunitaria intentará estar más cerca del vecino. Y ponderó la existencia de 1000 cámaras de seguridad, aunque dijo que necesitan 3.000.
Las respuestas a este eje intentaron aclarar cada una de las exposiciones. El primer cruce se dio entre Martínez y Sukerman, ya que la primera señaló que es necesario contar con la autonomía municipal para tener una policía propia, y puso como “buen ejemplo” la policía comunitaria.
A esto, Sukerman le señaló que el experto que presenta el PRO en la ciudad es un “experto en seguridad privada, un experto en ganar plata con la inseguridad, y aclaró que en Buenos Aires, la policía metropolitana actúa como si fuera una policía turística”.
En servicios públicos, Grandinetti dijo que para invertir en servicios públicos se deberá también garantizar la seguridad ya que hay sectores de la ciudad en la cual los taxis y ambulancias no entran. En materia de higiene, sostuvo que en la ciudad “hay 140 microbasurales” y si bien hay una ordenanza (Basura Cero) “no se cumple”.
Martínez sostuvo que las frecuencias del transporte público no se cumplen y que no hay conectividad, por lo que se hace imperiosamente necesario invertir. Otra de sus propuestas, relacionadas con el tránsito, fue cambiar el sentido de circulación de algunas avenidas en horas pico y de esa manera ahorrar tiempo.
Sukerman mencionó que año tras año disminuye la cantidad de ciudadanos que viajan en colectivo debido a la deficiencia del servicio “Hoy (el colectivo) en lugar de ser la primera ocpión de movilidad es la última”, mencionó. Y sostuvo que hay que modificar el nuevo pliego de transporte que está en estudio en el Concejo ya que es “el mismo que fracasó hace 20 años”.
Fein comenzó contestándole a Sukerman, ya que dijo alegrarse porque se iba a debatir “el proyecto (pliego del transpote) “que enviamos el año pasado” y que se trasladan 11 millones de pasajeros por mes y que dicha cifra va en aumento. También mencionó que no esperó su resolución y que se extendieron líneas, se compraron nuevas unidades y se habilitaron nuevos recorridos. Y señaló además que la ciudad cuenta con “la mejor tarjeta sin contacto”, con la cual se puede pagar hasta el estacionamiento medido” Es la mejor trajera que hay en Argentina”, aseguró.
Finkesltein sostuvo que el 50% del sistema de transporte público está concesionado y que cuando el concesionario ve que alguna línea no le reditúa, se lo traslada al municipio, que tiene el resto del sistema. “En primer lugar hay que hacer una auditoria para ver las cuentas del empresario privado que lo único que hace es lucrar”, y agregó: “Planteamos una reforma central del servicio y municipalizarlo”.
En el tema obras públicas, Martínez señaló que “es fundamental que la plata que pagamos la veamos reflejadas en obras” y como ejemplo, mencionó que hoy hay más de 100.000 personas que no cuentan con la red de cloacas. También dijo que falta pavimento y obras de infraestructura y que es necesario revitalizar veredas, plazoletas y realizar obras de ingeniería hidráulica para que no vuelvan a quedar barrios enteros bajo el agua.
Sukerman comenzó mostrando una foto de fines de 2012, cuando parte de la ciudad quedó bajo el agua, pero antes de seguir apuntó a la ciudad de Buenos Aires, que también se inunda. “Le digo a Martínez que si es intendenta no traiga a los especialistas hidráulica” de la ciudad de Buenos Aires. Y luego señaló que en Rosario falta presión de agua y que varias zonas son asistidas con cubas de agua, “como si fuese el siglo XIX”. “Todo esto se dio por falta de inversión y planificación”, agregó. “Tenemos casi la mitad de la ciudad sin pavimento a nivel definitivo, es una vergüenza”, señaló.
Por su parte, Fein señaló que durante su gestión realizó cloacas en 32 barrios y que fatan 23 “y pienso hacerlos en el próximo período”. Y agregó el plan de ejecución de 1.000 cuadras de pavimento definitivo. “He sido la intendenta que más obras públicas ha conseguido para la ciudad”, mencionó.
Finkelstein dijo que la infraestructura de la ciudad está colapsada y los contratos que se hacen “no resuelven ninguno de los problemas, con el agravante de que los hacen con empresas que terminan poniendo sobreprecios”.
“¿Cómo planteamos el problema? Con un plan de obras públicas que contemple la reestructuración, la renovación y la ampliación de todas las redes”. Y además sostuvo que hay que tener un plan de viviendas populares.
Mientras que Grandinetti dijo que es necesario realizar obras públicas de gran magnitud, necesarias para una ciudad como Rosario, donde hoy “se invierte poco”.
“Vamos a convencer a los empresarios locales de pagar un bono para infraestructura”, dijo el candidato, quien agregó que con la obra pública, por cada peso invertido, vuelvan a Rosario tres pesos.
Mientras que en materia de políticas públicas, Sukerman dijo que la ciudad de Rosario no apoyó e incluso ninguneó algunas de las acciones que se llevan adelante desde el gobierno nacional. Pero volvió a apuntar al PRO al decir que “otros sectores no tienen intención de avanzar en las políticas sociales. “El PRO desprecia la inclusión social y revertir la historia”.
Por su parte, Fein señaló que Rosario trabaja en tres ejes fundamentales: educación, salud y empleo. Y en ese marco, mencionó que en materia de salud, “no hay un ciudadano que no tenga a 12 cuadras de su casa un centro de salud en serio”. “Tenemos la mejor salud de de Latinoamérica”, sostuvo y agregó: “4,5 millones de pesos ponemos por día para garantizar este derecho”.
Finkelstiein señaló que la situación social “se nos ha ido de las manos. Hoy hay más de 100 villas, caso el 20% de la población y hay casi el 10% de desocupación”, enumeró, para luego mencionar que “hay que urbanizar las villas y los asentamientos”.
Grandinetti mencionó que se deben llevar a cabo tareas de prevención. “Hay logros que hay que mantener y mejorar, pero en los 24 años que fueron monocolor hay un relato que también se agrieta”. Tras esto, hizo mención a un plan de 1.000 días en los cuales se debe apuntar a la nutrición; a realizar un plan de emergencia en adicciones y en crear centros de recuperación de adictos.
Mientras que Martínez sostuvo que como presidenta de la comisión de salud del Concejo, sabe que muchos médicos trabajan con miedo y que varios centros de salud cierran antes porque quienes deben atender se van antes por temor a ser víctimas de la inseguridad. “Invertiremos en infraestructura”, señaló la candidata, que además sostuvo que crearán un “sistema informático que integre historias clínicas” y que “se hará hincapié en la seguridad”.
Y acá, en lo que fue el último bloque del programa especial, vino un nuevo cruce de opiniones, también a cargo de Sukerman, quien primero lamentó que la intendenta Fein no acompañara las políticas del gobierno nacional y que, en su momento, el intendente Lifsthiz cerrara los centros crecer. Tras esto, se dirigió a Ana Martínez, de quien dijo que antes de hablar de salud debería asistir a las reuniones de comisión.
Fein siguió hablando de los logros en salud y luego remarcó que “gobernar es algo serio, no es para improvisar”.
Finkelstein señaló que oficialismo y oposición son parte de los problemas que hoy cuenta la ciudad.
Mientras que Grandinetti señaló que si la gente lo elije, se inclinará por “alguien que tenga el coraje de enfrentar tanto al gobierno nacional, como provincial” para defender a la ciudad.
Por su parte, Martínez lamentó los dichos de Sukerman y le dijo que si tiene dudas, vaya al anexo del Concejo a ver las firmas de las reuniones de la comisión de Salud. “Soy una mujer íntegra y capacitada”, sostuvo.
FUENTE: EL CIUDADANO
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