A la hora de analizar el escenario preelectoral, el secretario de Transporte confía en las chances de la fórmula peronista y se interrogó sobre Miguel Del Sel: «La gente no se suicida».
Alejandro Ramos mixtura su tiempo de secretario de Transporte con el de precandidato a vicegbernador, secundando a Omar Perotti en la fórmula del Frente Justicialista para la Victoria. Con un discurso hipercrítico hacia el actual gobierno santafesino, el funcionario nacional, dispara: «Nunca una provincia tuvo tantos recursos e hizo tan poco». En ese contexto, el dirigente kirchnerista también trazó un diagnóstico sobre las demandas de mayor seguridad.
A la hora de analizar el escenario preelectoral, Ramos confía en las chances de la fórmula peronista y se interrogó sobre Miguel Del Sel: «La gente no se suicida».
¿Lograron sintonía en la composición de la fórmula?
—Con Perotti somos dos ex intendentes, preocupados por la producción, la generación de empleo y por potenciar la provincia con fuertes obras de infraestructura. Es lo que hemos hecho en los lugares en los que nos tocó gobernar. Estoy hoy en un área en la que sigo haciendo. Cuando yo asumí en Baigorria, intenté seguir el «modelo Rafaela», de trabajo en la gestión. No vengo a hablar de lo que vamos a hacer, vamos a seguir haciendo. El desafío es gobernar Santa Fe.
¿El tema excluyente de los santafesinos es la demanda por mayor seguridad?
—Es un dato de la realidad, estés en Villa Ana, en Reconquista o en Venado Tuerto. También la falta de políticas públicas en el interior generó situaciones complicadas. Pero lo fundamental que se ve es la ausencia de conducción de las fuerzas de seguridad, en un ministerio que tiene casi 26 mil cargos y 19 mil policías. Santa Fe es una provincia rica pero desigual.
Pero Lifschitz también sostiene que hay una fortísima responsabilidad por la ausencia del gobierno nacional en el combate al narcotráfico…
—El problema es la falta de conducción que tiene el gobierno santafesino sobre la policía, el narcotráfico es consecuencia de eso. Pero hay una cuestión que no debe soslayarse: Rosario está arriba del 8 por ciento de desocupación, en los barrios periféricos no hay acción estatal. Se ven viviendas con un nivel de precariedad que no se observa en el resto del país. La ciudad más rica pero con mayor nivel de desigualdad. El problema de Rosario hoy no es por el narcotráfico, son los robos reiterados, la violencia. El delito común con portación de armas es el gran problema de Rosario. Hay incapacidad para gestionar.
¿Y cuál es el remedio?
—Hay que invertir en seguridad. No pude ganar 8.500 pesos un comisario. No podemos tener policías que se tengan que comprar las balas de su bolsillo, es absurdo. No hay cárceles nuevas, no hay tecnología aplicada. ¿Cómo puede ser que 1.500 gendarmes equipados y formados hayan pacificado la ciudad de Rosario? ¿Y cómo es que el gobierno santafesino no lo puede hacer con 19 mil policías?
¿Y por qué no vuelven los gendarmes?
—Porque el gobernador no lo pidió. Esto tiene que ser un pedido de él, no mediático. Lo primero que tiene que hacer Bonfatti es cumplir el acuerdo. Yo siempre dije: «Vino Gendarmería pero el problema no está resuelto». Ese momento era para pacificar, mejorar la policía, capacitarla, y tener un proceso de inversión social en los barrios. No se hizo nada de eso. A esto no lo va a resolver la Gendarmería, ni se trata de un problema de narcotráfico, a esto lo tiene que resolver nuestra policía, con un gobernador que se ponga al frente.
¿Y qué es lo que harían ustedes en caso de ganar la provincia?
—Una fuerte política de inversión y gestión de la fuerza de seguridad, y un fuerte gasto en la inversión pública. Rosario tiene 80 mil personas sin trabajo. Se trata de tener gestión y control. ¿Si no pueden controlar a 19 mil policías, cómo van a controlar a 25 mil? Y esto que no pueden hacer, no es un problema de recursos, es de gestión.
¿Cómo observa el escenario preelectoral?
—Nosotros somos la mejor alternativa. Tenemos experiencia en gestión, somos dos santafesinos que vivimos en nuestros pueblos. No estamos acá por cuestión de egos, el próximo gobernador no se encontrará con el panorama que sí se encontraron Binner y Bonfatti. El que venga se va a encontrar con una provincia con deuda, con la mayor crisis en seguridad y con altos niveles de desigualdad. Para eso se necesita un gobernador con experiencia, capacidad comprobada y decisión. ¿Qué va a hacer Miguel Lifschitz que no haya hecho Bonfatti, si procede del departamento más desigual? ¿Y Miguel Del Sel? La gente no se suicida.
Bonfatti suele decir lo mismo respecto de Del Sel…
—Coincidimos en esa definición pero no en la manera de gestionar. El tuvo la oportunidad histórica de hacer crecer a Santa Fe. Nunca una provincia tuvo tantos recursos e hizo tan poco. No terminó un hospital: al de Reconquista le muestran un hospital de Gálvez, al de Gálvez el de Reconquista. En dos años, nosotros terminamos el tren Buenos Aires-Rosario. Con Perotti hicimos procesos históricos de recuperación en nuestras ciudades, gestionando.
En las últimas dos elecciones el peronismo salió tercero en Santa Fe. ¿Por qué habría de cambiar ahora esa situación?
—La presidenta tiene márgenes de aprobación superiores al 60 por ciento en Santa Fe, está claro que es la mejor electora. El desafío ahora es de Perotti y mío. Lo que pasó en otros turnos electorales queda para el análisis. Nosotros somos peronistas y nos entra la provincia en la cabeza, a diferencia de Binner y Bonfatti. Desde el peronismo tenemos un modelo de producción, de trabajo y con una mirada federal. Eso que el socialismo le debe a los santafesinos.
¿Reutemann les hizo el «cuento del tío» con la unidad del PJ santafesino?
—Reutemann nunca habló para hacerle bien a alguien, y está ahora donde se siente cómodo. Como santafesino, le digo a usted que Reutemann nunca ayudó a nadie. El modelo que tiene ahora con el PRO no sale de la Panamericana. Se puso el traje de productor, pero lo único que tiene es campo. Nunca lo escuché hablar del Gasoducto ni del Belgrano Cargas ni acercarse a un pequeño productor. Los peronistas estamos en el lugar que queremos estar.
¿Scioli o Randazzo?
—Tengo un trabajo con Randazzo en el ministerio, pero yo soy parte de un equipo que conduce la presidenta. Con Randazzo llevamos adelante el mayor proceso de recuperación ferroviaria, y voy a estar adonde la presidenta defina. También tengo mucho respeto por Scioli, pero yo voy a estar adentro de este peronismo.
FUENTE: LA CAPITAL
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