Alejandro Grandinetti acaba de lanzarse a la arena política luego de una exitosa carrera en el periodismo. Se licenció en Ciencias Políticas en menos de tres años y trabajó en las principales radios y canales rosarinos, condujo el noticiero de América y volvió a su ciudad natal y será candidato a intendente a pedido de Sergio Massa. Grandinetti recibió a LPO y confesó que no ejercerá más el periodismo.
¿Cuándo comenzaste a tener inquietudes por la política?
A los 17 años tuve un profesor de historia e inglés que tomo una resolución revolucionaria en el año 1982, en plena Guerra de Malvinas. Nos dijo ‘yo no puedo enseñar la lengua de los piratas, por lo tanto voy a dar solamente historia’. Este mismo profesor convocó a chicos de 16 y 17 años para que se formaran como cuadros de conducción. Llegamos a formar una estructura de 40 o 50 militantes, algunos de ellos lograron ser diputados nacionales, empresarios exitosos o funcionarios públicos. Nos enseñó que en la facultad teníamos que lograr los mejores promedios académicos y nos exigía una conducta ética y moral.
¿Ese primer acercamiento fue en el peronismo?
Nunca me afilié al peronismo, pero esa experiencia, que duró hasta los veintipico, nos formamos leyendo a Perón, a los clásicos de la política, luego encaré un viaje personal por la literatura que me acercó a Borges que, a pesar de sus posiciones políticas, descubrí una obra que uno no se puede perder. Así llegue al ejercicio del periodismo como ejercicio también de discusión política.
Desde esta experiencia personal ¿qué pensás sobre la irrupción de La Cámpora y otras agrupaciones en muchas escuelas y la formación política de los jóvenes?
Entendida en el buen sentido, me parece que la formación política de los jóvenes es fantástica. La política es todo, pero yo diferencio la palabra política de la política partidaria. La política entendida como poder acceder a un cúmulo de conocimientos sistematizados, es fantástica. Hay que leerla, hay que estudiarla y si hay pibes que se apasionan a la edad esa bienvenido. Pero hay que ser muy cuidadosos y evitar utilizar a los chicos. No lo digo por La Cámpora, me parece que fue un logro para la Argentina que los chicos vuelvan a hablar de política.
¿Porqué pensás que Sergio Massa te eligió para que seas su candidato a intendente?
Lo de Sergio para mi es una incógnita. Levantó el teléfono el 30 de diciembre y me dice: Alejandro, estoy pensando esto para Rosario, creo que vos sos la persona indicada, creo que es tu perfil.
¿Cuál fue tu primera respuesta?
Le digo, Sergio es una locura lo que me estas proponiendo. Me dijo tranquilo, pensalo y cuando quieras llamame. Dejé pasar tres o cuatro días, lo llamo y le digo, tengo cien preguntas y nos juntamos. Me seducía, porque creo que es el único que habla de política en serio de todos los candidatos. Que no se enoje Scioli pero lo único que le escucho decir es que quiere pintar todo de naranja, las definiciones políticas no las encuentro y en Mauricio Macri encuentro ciertas falencias también de definiciones, sobre todo en lo que respecta a Rosario. Massa habla de Rosario.
¿Cómo fue esa reunión con Sergio Massa?
Básicamente, lo que le plantee fue: decime qué vas a hacer vos desde Nación para Rosario, por qué crees que yo lo puedo encarar. Me da sus justificaciones que son las que estamos expresando a partir de ahora. A partir de ahí le volví a pedir que me lo dejara pensar. La decisión la tomamos con mi familia dos días antes de renunciar a la radio. Amo a mi familia, a mis dos hijos y a mi mujer con quien llevo casado 24 años y si bien, como vos me decías, es difícil encontrar a alguien que hable mal de mí, les advertí que ahora iban a aparecer los detractores y que iban a mentir. Convencerla a mi mujer no fue fácil, todavía no lo logré (risas). Me dijo si con el corazón y no con la razón como dijo Evita.
¿Aparte del apoyo de la familia, qué otros elementos contaron a la hora de aceptar la candidatura?
Creo que el coraje. Hay que tener coraje, vencer el miedo. Luego del 54 por ciento de Cristina, Sergio tuvo el coraje de enfrentar al gobierno, solo y en provincia de Buenos Aires. Hay que hacerlo a eso. Ahora pienso ¿y si le ganamos al socialismo después de veinte años? Se lo comentaba a Massa y me dijo, yo cuando gané Tigre el anterior intendente también había estado veinte años.
Te voy a hacer una pregunta incómoda: ¿sos el candidato de Vila-Manzano?
La puedo contestar tranquilamente. Trabajo en el medio de Vila pero si hubiera estado, por ejemplo, en LT3 como trabajé antes hubiese sido el candidato de los Whpei. Si hubiese estado en Radio Nacional y fuese el candidato de Massa sería el traidor al proyecto nacional. Creo que lo que vos me preguntas es cierto y es una forma de generarme vulnerabilidades. En esta decisión nada tiene que ver Vila.
¿Pero lo conversaste con Daniel Vila?
Obviamente que lo hice, le informé que iba a hacer esto. Yo a Vila lo vi dos veces en mi vida, una me lo encontré en una reunión y la segunda fue un diálogo de ocho minutos cuando le dije que iba a candidato porque me había llamado Sergio Massa.
¿Qué te respondió?
Que le diera para adelante. El es amigo personal de Massa y creo que no lo han ocultado. Quizá en la elección de Sergio esté eso. Igual en el diario –La Capital- hoy aparece una página del socialismo, luego aparecerá el PRO. Lo único que le pedí a Vila es que los chicos hagan periodismo, nada más. Te agradezco la pregunta.
Renunciaste a la radio…
Si, era lo correcto. Y quiero que quede bien en claro esto: que a partir del día 15 de junio, se lo dije también al señor Vila, no hay ningún compromiso del grupo hacia conmigo. El 15 de junio me arreglo yo personalmente de cuál será mi futuro. Le dije que si me quería invitar a comer un asado aceptaba, quizá como ganador o perdedor, eso no importa, pero le dije que nunca más iba a volver a hacer periodismo, laburaré de otra cosa, no me preocupa.
¿Por qué ese renunciamiento?
Para demostrar que también te jugas algo. La pregunta que hay que hacerse es; qué hacen todos los que están ahora si no ganan. Si queremos cambiar algo tenemos que empezar por cambiar la actitud. Hay que jugarla de verdad, sino es todo verso, sanata. La política es vocación no negocio.
Ahora, respecto al Frente Renovador en la provincia, hay una interna muy grande entre los candidatos a la gobernación. ¿Quién es tu candidato?
Yo estuve con los muchachos que son candidatos y les dije que iba a estar focalizado en Rosario. Ellos lo entendieron. Estoy totalmente abocado a armar Rosario, a agrupar militantes que son realmente divinos, de diferentes lugares, desde dirigentes tradicionales a jóvenes con muchas ganas. Por eso no me quiero meter, no es que no tenga opinión, pero no me quiero meter. Me tengo que ocupar de trabajar para que Massa sea presidente de la Argentina y en los problemas de Rosario.
Y para Rosario: ¿cuáles fueron los criterios de elección de los candidatos a concejales?
Nunca fue la idea de poner a alguien desconocido públicamente pero de mi confianza, ni a mi hermano ni mi primo, ni amigos. Elegí a los mejores políticamente para Rosario y si yo no soy intendente, por lo menos, Rosario va a tener, a mi criterio, los mejores concejales. Prefiero correr el riesgo de la no lealtad y poner a los mejores para esta ciudad.
Como periodista, también colaboraste con el proyecto País Ciencia. Su principal referente, Claudio Fernández, es kirchnerista…
Claudio es un amigo, lo llame y le dije, con vos a donde vos quieras. Ale Ramos es un buen tipo y me dice; tengo un proyecto para poner un subte, un tren de superficie y soterrarlo en el centro, sería un estúpido si porque él está militando en el kirchnerismo que yo no lo vaya a buscarlo o con Pullaro –diputado radical- que propone terminemos con los dominios de los narcotraficantes, porque yo milité sobre esa idea y nos va a hacer bien a todos, no importa donde estas. Claudio Fernández es uno de los tipos más lúcidos que conozco, que se vino a Rosario a vivir a una pensión, a apostar por la ciencia cuando podría estar viviendo en Alemania ganando millones de dólares pero eligió venir acá. Lo que hace con País Ciencia es fantástico.
Periodismo y política
Antes había un claro límite entre el periodismo y la política. Ahora, y sobre todo en nuestra provincia, muchos periodistas están dando el salto y presentándose como candidatos ¿de esa manera, se distorsiona la profesión?
No, para nada. Pero si es un rol diferente el de la arena política, por eso no vuelvo al periodismo. En definitiva, hay intérpretes, de eso también se trata la política, uno rescata intérpretes. Pero uno puede venir de cualquier lugar y más en el peronismo. Una vez, un alto dirigente del PRO santafesino, me planteó porqué éramos tan duros los periodistas con él y yo le dije que la crítica no era a la persona, sino a la percepción, le dije que no veía que se haya formado luego de su irrupción en la política, como el caso de Reutemann que creció en política. Me respondió: la diferencia entre vos y yo es que yo me arremangué y me metí en el barro mientras que vos seguís cómodo en un estudio de radio. Le dije, tenes razón. Esto fue hace dos años.
¿Se puede seguir creyendo que el periodismo aporta a la sociedad sin la necesidad de una función o candidatura política?
Totalmente. No me cabe ninguna duda. Yo te preguntaba por qué se lee tanto Lapolítica Online y vos me decías porque hacemos periodismo como en los viejos tiempos, de encontrarse y mirar a la cara. De eso se trata, puta que sirve el periodismo, olvidate.
Hubo en Rosario un antecedente, que fue el de Evaristo Monti, uno de los hombres más importantes de la radio rosarina, por cosas buenas y malas y no le fue bien cuando pegó el salto a la política. ¿A qué lo atribuís?
No le fue nada bien, yo trabajé con Evaristo. En lo periodístico, fue una gran referencia, generaba una fuerza gravitacional tan grande donde lo copiabas o tratabas de diferenciarte, pero siempre pegado a su estilo. Él hizo una forma de periodismo con el que nunca me sentí identificado. Ahora, como político tenía una capacidad disruptiva, para ser generoso, muy clara en su personalidad. No podía construir y la construcción en la política requiere tener en claro dos cosas: qué haces, porqué lo haces y también la capacidad de construir, que no es fácil.
Hay muchos dirigentes muy lúcidos que tienen deficiencias a la hora de construir
Es el caso de Lilita Carrió, mirá en el compromiso que lo puso a Pablo Javkin acá, que es un muy buen tipo, le tengo mucho respeto, pero cómo explica que el partido que creó Lilita está con Macri y él dentro del Frente Progresista.
Rosario y el narcotráfico
Naciste en Rosario, te fuiste a trabajar unos años a Buenos Aires para luego volver a tu ciudad. ¿Con qué Rosario te encontraste?
La ciudad que encontré era muy distinta a la que había dejado, y eso también tiene que ver con la decisión de ser candidato. Mientras estaba en América, veíamos que algo estaba cambiando para mal con el tema del narcotráfico. Cuando matan al Pimpi –Caminos ex jefe de la barra brava de Newell’ Old Boys acribillado a balazos en marzo del 2010- por un asesino a sueldo, veíamos un nuevo fenómeno en Rosario. Como decimos en Ciencias Políticas, son sucesos irruptivos, y en el análisis político, uno tiene que identificar cuáles son hechos ponderables, que modifican el escenario. Por instinto periodístico, se veía como algo diferente de lo que venía pasando. Estas cosas las veíamos en Colombia, en las películas. No se dimensionó que células del narcotráfico se estaba instalando y estaban financiando el crimen organizado con una potencia como en ningún otro lugar de la República Argentina.
¿Cuál fue la repercusión de haber difundido lo que estaba ocurriendo?
Cuando empiezo a denunciar, a informar, lo primero que recibí por parte de las autoridades era la desconfianza al periodismo. Me decían que estaba haciendo campaña en Buenos Aires contra Rosario. Es más, en una mesa de empresarios había uno que estaba vinculado al gobierno –municipal- actual que dijo “Grandinetti está comprado por una campaña de desprestigio gestada por Vila”. No sabía que mi hermano estaba allí, es tano, muy calentón, me conoce y pregunta: ¿algo de lo que dice es mentira, o el problema es que lo está diciendo? Luego, los hechos relacionados al narcotráfico se hicieron más cotidianos, la violencia aumentó y ahora ya están, prácticamente, naturalizados.
¿Qué ocurrió a partir de allí?
Ese mapa se empieza a descubrir, a correr la tela, comenzamos a comprender la vinculación entre Los Monos –banda narco del barrio Las Flores- cómo operaban, cuanta guita movían. Escribí un artículo para La Capital que se titulaba “El Planeta de los Simios”. Allí decíamos, el problema no son Los Monos que es un fenómeno marginal, la cuestión era preguntarse cuánto estábamos dispuestos a subir, en ese Planeta de los Simios, para llegar a los evolucionados que estaban de saco y corbata. Ese artículo me costó que me llamaran los funcionarios muy enojados, me decían que estaba alarmando a la gente y que lo que se estaba pasando eran solamente ajustes de cuentas entre ellos, crímenes de menor cuantía
¿Cuándo cree que el gobierno cambió ese discurso del ajuste de cuentas y disputas entre bandas?
Cuando le balearon la casa a Bonfatti, ahí se empezaron a dar cuenta que lo que veníamos denunciando nosotros no era una campaña de desprestigio ni estigmatización. Cuando lo metieron en cana a Toniolli –ex jefe de policía nombrado por Binner procesado por presuntos vínculos con el narcotráfico- no era una campaña de Página 12 para desprestigiar al socialismo. Estaba en la joda, ahora está preso. Cuando le tiran a Bonfatti digo, es el hecho más grave, defendiéndolo a Bonfatti porque creo que es un buen tipo. Es políticamente incorrecto lo que digo, pero es así. Hay que averiguar que pasó, podría haber sido el peor asesinato de la democracia. Todavía tengo los mensajes guardados cuando me decían que esto era una operación de desprestigio. Ahí empezó a madurar, quizá inconscientemente esta decisión que ahora estoy tomando. Pero vi que no advertían lo que estaba ocurriendo en esta ciudad.
Si ganás las elecciones…
Las voy a ganar.
Bueno, suponiendo que sos el próximo intendente: ¿cuáles van a ser las primeras medidas en seguridad?
Desde el 15 de junio, comenzar a trabajar por la creación de una Policía Municipal para ponerla en funcionamiento apenas asumamos. Contar con 100 patrulleros y equipar con tecnología de punta. Necesitamos la logística necesaria para complementar a la policía provincial con personal capacitado y equipado. No me tengo que ir a una experiencia lejana, a Nueva York o hablar de Rudolph Giuliani y explicar sobre la teoría de la ventana rota –el hilo argumental de la Tolerancia Cero- nosotros podemos copiar y pegar, como hacen muchos pibes ahora, de la experiencia que ya tenemos y es Tigre.
Fuente: LPO
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