Cada vez que puede, Sergio Massa empuja a Roberto Lavagna hacia el epicentro de su campaña presidencial. Ayer parece haber conseguido un paso largo en ese sentido: le encomendó al ex ministro de Economía que coordine los aportes de técnicos y políticos de diez provincias, para respaldar el trabajo de los equipos del Frente Renovador. O, como gustan decir en Tigre, el «gabinete en las sombras» de Massa.
Lavagna quedará a cargo de coordinar los aportes que le acerquen el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck; el diputado chubutense Mario Das Neves; el intendente catamarqueño Raúl Jalil; el diputado tucumano José Cano; el senador jujeño Gerardo Morales; su par formoseño Luis Naidenoff; el presidente de la Cámara de Diputados de Corrientes, Pedro Cassani; el senador sanjuanino Roberto Basualdo, y el intendente bonaerense de San Miguel, Joaquín De la Torre.
«Lavagna seguirá como jefe de la Escuela de Gobierno y ahora será también el jefe político de todos los equipos técnicos del Frente Renovador, para que el «gabinete en las sombras» tenga el respaldo de todas las regiones», explicaron en Tigre. «Lavagna ya tenía un rol importante, sobrevolando el trabajo de los economistas y como hombre de consulta, pero Massa lo quiere de armador, encima de la campaña», completaron.
El cambio de rol fue acordado en dos reuniones que Massa y Lavagna compartieron en las últimas 48 horas, según indicaron en el Frente Renovador, donde esperan también que el ex ministro de Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner sume a nuevos referentes de perfil técnico en las provincias.
El rol de Lavagna dentro del massismo creció gradualmente. En 2013, apoyó con fotos y elogios la campaña del ex intendente de Tigre y desde entonces sobrevoló el trabajo de los economistas del Frente Renovador. También actuó como vocero massista frente a algunas medidas económicas específicas del Gobierno. El año pasado armó la Escuela del Gobierno de esa fuerza y fue parte de las charlas que derivaron en acercamientos de algunos referentes radicales a Tigre.
Este año, Massa lo quiere volcado enteramente en su campaña presidencial y como armador del equipo de ministros de un eventual gabinete nacional. Lo único que no habría logrado aún es que el economista se convierta en candidato, aunque el rol más visible que deberá realizar ahora Lavagna quizá lo acerque también a esa meta.
La primera muestra pública del nuevo trabajo de Lavagna llegará en febrero, cuando Massa espera anunciar un paquete de proyectos de corte económico y productivo.
El candidato abrió ayer un paréntesis en esa tarea, para preparar el rechazo al candidato que el Gobierno propuso para la Corte: Roberto Carlés, coordinador de la mesa que elaboró el proyecto de reforma del Código Penal, una de las obsesiones de Massa.
FUENTE: LA NACION.
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